Buscando el sentido de la profesionalidad

Estos días me ha llamado la atención el anuncio de una reconocida ONG en el que los niños se presentan diciendo los días de vida que tienen en lugar de decir los años que cumplen, como solemos contar en países que nos autodenominamos desarrollados. Esta idea podríamos trasladarla a nuestras organizaciones para motivarnos por contar cuántos días somos capaces de ser y mostrar nuestra mejor faceta como excelentes profesionales y buenas personas en nuestras organizaciones, aún y a pesar de la dichosa crisis que continúa haciendo mella en el ambiente enrarecido laboral en el que estamos.

Según el diccionario de la Real Academia Española, se entiende como profesionalidad la cualidad de la persona u organismo que ejerce su actividad con relevante capacidad y aplicación.

Como responsables dedicados a la gestión de personas en las organizaciones debemos aumentar la profesionalidad en nuestros equipos de trabajo para que el resultado sea extraordinario y se traduzca en un incremento de productividad, excelencia y competitividad. De ahí la importancia de ser capaces de diseñar y poner en marcha políticas basadas en la equidad e igualdad para seguir motivando a las personas, trabajando formas de hacer más eficaces nuestros servicios y productos, apostando por la formación continua que posibilite la mejora del talento en nuestras empresas.

Tal y como afirma esta semana nuestra colaboradora Sonia Rodríguez en su artículo «La presunción de profesionalidad» , quienes trabajamos en Recursos Humanos, es decir para las personas y por las personas, debemos desprendernos del concepto de RECURSOS y acentuar la parte de HUMANOS.

Estamos a escasos diez días de acabar un año harto difícil y quizás sea bueno hacer un alto en el camino para pensar en cómo cada uno de nosotros puede inspirar, que no instigar a los empleados de nuestras compañías, porque, a pesar y por encima de las circustancias : «Show must go on».

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Saludos cordiales.