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El Grupo RHM de Comunicación: un referente de información sobre RRHH demostrado en cifras y contenidos


En 11 años el Grupo RHM, a traves de su medio decano www.rrhhmagazine.com, mantiene su liderazgo como líder en información, conocimiento y herramientas para la gestión de los RRHH en España y posiciona, a cinco de sus medios de comunicación, entre las 3 primeras páginas de Google en la búsqueda del término RRHH.

El Grupo RHM de Comunicación, dedicado desde hace 11 años al desarrollo de la información para el conocimiento de la función directiva de RRHH en España, se posiciona a través de su medio online rrhhMagazine.com entre las webs españolas con mayor número de visitas y tráfico según Alexa, el principal medidor público de rankings webs a nivel mundial y mantiene el nº 1 en el ranking de búsquedas de Google por el término RRHH.

En concreto, rrhhMagazine.com figura en la posición 3224
de las páginas españolas y en el número 140.067
del ranking mundial, cifras que marcan una gran distancia con el resto de medios españoles online especializados en RRHH, considerando que el más cercano a rrhhMagazine.com se encuentra en la posición 5195 en España y en el número 203.870 del ranking mundial.

Asimismo, Alexa registra para rrhhMagazine.com, 10,20 páginas por usuario y 13’07 minutos por sesión, a diferencia de las 2.3 páginas vistas por usuario y 5’14 minutos por sesión que alcanza la competencia más cercana a rrhhMagazine.com .

Estos datos demuestran el crecimiento sostenido que rrhhMagazine.com ha conseguido en más de una década, diferenciándose del resto de medios online de RRHH por ser referente habitual de información y conocimiento sobre RRHH entre los profesionales del sector.

En cuanto al posicionamiento en los principales buscadores de Internet, rrhhMagazine.com, aparece en el primer lugar de las búsquedas de Google. Asimismo, otros medios del Grupo RHM de Comunicación han alcanzado un posicionamiento destacado en este buscador, considerando que GuiaRRHH, AprendeRH, el Blog: Más allá de los RRHH y CanalRH se encuentran entre las tres primeras páginas de búsqueda relacionada con RRHH.

Además, destacar que el blog “Más allá de los RRHH” (https://raulpiriz.wordpress.com), escrito por Raúl Píriz, Director General del Grupo, propuesto por otros medios de información especializados, como una de las “Personas más influyentes en los RRHH de nuestro País”, se posiciona como uno de los principales blog personales especializado en RRHH, ocupando el lugar 7.034 en el ranking de páginas españolas y el 306.314 en el ranking a nivel mundial, muy por encima del resto de blogs personales de RRHH.

Tomando en cuenta estos datos, la suma de todas las visitas que reciben a diario los distintos medios del Grupo RHM de Comunicación, incluyendo las redes española y latinoamericana de profesionales de RRHH (http://redsocial.rrhhmagazine.com y http://redsocial.rrhhmagazinelatino.com/), cuentan con más de 43.000 usuarios, todos ellos profesionales y directivos de RRHH, recibiendo más de 9600 visitas diarias.

Para seguir avanzando en este posicionamiento, tanto rrhhMagazine.com como el resto de medios del Grupo RHM de Comunicación, están presentes en las distintas redes sociales: Facebook, Twitter, Xing, Plaxo, Youtube etc., así como en más de 40 grupos de RRHH en linkedin.

¿Qué se entiende por deber inexcusable de carácter público y personal?


El articulo 37.3 del Estatuto de los Trabajadores, indica que «El trabajador, previo aviso y justificación, podrá ausentarse del trabajo, con derecho a remuneración, por alguno de los motivos y por el tiempo siguiente: d) Por el tiempo indispensable para el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público y personal, comprendido el ejercicio del sufragio activo.

Esta redacción ha llevado a distintas interpretaciones de lo que se considera deber inexcusable, y cuando éste deber genera derecho a permiso retribuido o no, cuando no están tipificados los concretos hechos causantes en el convenio colectivo de aplicación

En primer lugar debemos de definir lo que se entiende por «Deber inexcusable de carácter público y personal» para luego delimitar qué hechos generan permiso retribuido y cuales no.

Por «deber inexcusable» se entiende la obligación que incumbe a una persona cuyo incumplimiento le genera una responsabilidad de índole penal, civil o administrativa. En consecuencia, y a modo de ejemplo, pueden considerarse como manifestaciones de dicho deber la pertenencia a un jurado (artículo 7. 2° de la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado), el deber de comparecer en aquellos procesos en calidad de testigos (artículo 292 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento civil) y, genéricamente, el cumplimiento de las resoluciones judiciales cuando impliquen actos que exijan ausentarse del puesto de trabajo (artículo 17.2 de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 julio, del Poder Judicial). No podrían considerarse como supuestos en los que cabría la concesión de este permiso todas aquellas actuaciones que impliquen la presencia del interesado pero que puedan realizarse fuera del horario de trabajo, y cuyo incumplimiento no le genere responsabilidad.

La justificación por deber inexcusable, de carácter público, debe entenderse restrictivamente por el tiempo necesario y respecto a aquel deber cuyo cumplimiento no puede eludirse, o bien aquél cuyo incumplimiento hace incurrir en responsabilidad. El deber inexcusable, por ello, debe ser personalísimo, esto es, sin posibilidad de ejecución por medio de representante o sustituto.

Una vez analizado el concepto podemos ver la casuística que a modo de ejemplo más controversias origina, teniendo en cuenta que para generar derecho a permiso retribuido deben cumplirse simultáneamente los siguientes requisitos: Debe ser personalísimo. Debe ser de carácter público Su incumplimiento le genera una responsabilidad de índole penal, civil o administrativa. No pueden realizarse fuera del horario de trabajo.

Permiso de permiso para expedición y/o renovación del DNI: existen muy pocos precedentes de decisiones de los tribunales laborales que podamos tomar como referencia. Así, es relevante la STSJ de Cataluña de 1 de diciembre de 1992 (AS 1992/6326), que analiza la posible inclusión en el art.37.3.d) del ET del tiempo necesario para la obtención o renovación del DNI. En este supuesto, dicho tribunal indica: «Sin rechazar la afirmación sobre la obligatoriedad de posesión del DNI, así como de la necesidad de la presencia física del interesado ante el funcionario que los expide para plasmar ante él la firma de quien lo solicita o renueva, la cuestión que se debate e es la de si, la empresa, debe de conceder o no, permiso retribuido durante el tiempo imprescindible para obtener o renovar el DNI; e inalterados los hechos probados si en los que se dice que no consta que coincida el horario de trabajo de los afectados con el impuesto por el Ministerio del Interior para la renovación del citado Documento de Identidad. La solución dada por el Juez de instancia debe ser ratificada (en el sentido de desestimar la obligatoriedad del empresario de conceder permiso retribuido para la obtención o renovación del DNI en base al art. 37.3 letra d)»Dicha sentencia del TSJ de Cataluña se basa , además, en la sentencia del TCT de 16 de diciembre de 1985 (RTCT 1985/5901), a la que cita indicando que «salvo que exista sobre ello un régimen de concesión en norma convenida, , en el caso del permiso para renovar el DNI, el acto exigible no tiene que cumplirse en un momento determinado, sino dentro de un periodo de tiempo, que puede coincidir o no con la jornada de trabajo , por lo que no cabe incluirlo en el mencionado art. 37 del Estatuto en cuanto no se pruebe por quien lo solicita, aquella total y permanente coincidencia de horarios».

De estas sentencias podemos deducir dos conclusiones fundamentales. Primera, que la obtención o renovación del DNI es considerado por ambos Tribunales como una actividad administrativa que sí está incluida, en cuanto tal, en el art. 37.3 d) del Estatuto, por lo que, en sí mismo considerado, tal actividad administrativa se califica como «deber inexcusable». Segunda, que, sin embargo, sólo ha de utilizarse tal permiso cuando se pruebe que existe una total incompatibilidad horaria entre la prestación laboral y la actividad administrativa a desarrollar por el trabajador.

Permiso de expedición y/o renovación del pasaporta: según el RD 3129, de 23 de septiembre de 1977, modificado por el RD 126, de 23 de enero de 1985 y el RD 1064, de 16 de septiembre de 1988, entre otras normas, «Todo ciudadano español goza de libertad, salvo obligaciones derivadas de la Ley, de salir y entrar en el territorio nacional y tiene derecho a la obtención del pasaporte o documento equivalente para tal fin.»En este supuesto dejando a un lado las no discutidas características del pasaporte en cuanto documento público y personal, la obtención de determinados documentos oficiales constituye un deber no excusable no pudiendo ser equiparado al DNI, y ello por las características que antes hemos apuntado respecto al carácter obligatorio del pasaporte sólo en relación a una determinada actividades laborales o personales.

Gestiones notariales: no genera derecho a permiso retribuido ya que a pesar de ser personalísimo, de carácter público, su incumplimiento no genera una responsabilidad de índole penal, civil o administrativa y en la mayoría de los casos pueden realizarse fuera del horario de trabajo.

Acudir a juicio: en el supuesto de acudir a juicio en calidad de perito de parte estaríamos ante un deber porque el art. 291 de la LEC establece la obligación de que los peritos citados acudan al juicio, sin embargo no es inexcusable dado que el art. 342 LEC establece la posibilidad de aceptar o no el nombramiento, siendo además una actividad retribuida que entraría en colisión con la empresa. Sin embargo en caso del deber de acudir a un juicio en calidad de testigo si generaría derecho a permiso al darse todos los condicionantes antedichos

La formación: base para un nuevo modelo de desarrollo social y económico


En los últimos meses vivimos una inestabilidad permanente a nivel laboral, político y social, donde es difícil imaginar el futuro. Sin embargo, debemos buscar un nuevo equilibrio; uno que nos permita construir un modelo diferente de desarrollo que surja de una correcta regulación del sistema laboral, financiero y judicial, de la participación conjunta de los ciudadanos con los agentes sociales y de un nuevo modelo de formación en todos los niveles (universidad, institutos, formación profesional, universidades corporativas, colegios profesionales, etc.).

La formación debe posicionarse como el motor de cualquier cambio, desencadenando una nueva mentalidad entre las personas sobre la colaboración ciudadana, la innovación, el emprendimiento y la ética social y empresarial, tal y como lo comenta, Rafael Cera, en su artículo titulado:“El nuevo modelo económico: emprendedores competitivos”.

Un objetivo que requiere de voluntad por parte de los agentes sociales, de fiscalización de la propia ciudadanía y de los medios de comunicación, y de profesionales y directivos que asuman la responsabilidad de que sus empresas influyan de forma significativa y positiva tanto en sus componentes como en la propia sociedad.

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Haz lo que quieras, no lo que debas


guru_3 Una de las tendencias más destructivas de la excelencia humana que ha divulgado este sector hijo del constructivismo es la eliminación del sentido del deber -¿qué mejor forma de convertir continentes enteros en masas inferiores, en adocenar con menos fricciones que el motor del Ferrari Alonso a millones de personas?- impulsando por medio de sus catecismos el culto al hedonismo. Los adultos malcriados -como lo somos la mayoría- lumbreras especialistas en motivación han optado por lo que a ellos les apetece con los argumentos más peregrinos, pero en realidad sin saber ni cómo ni por qué.

En el fondo, subyace la frustración personal, porque igual que todos tenemos un lidercito interior que quiere nacer, tenemos un prestigioso catedrático de universidad frustrado. O ni eso; hoy, trascendental momento planetario en que decenas de miles de españoles podrían ser presidentes del gobierno, tienen más predicamento las lecciones magistrales de cualquier politicastro incapaz de terminar el bachillerato o la carrera de derecho sin la ayuda de su papá o su tío (si quieren se lo cuento), que las de un viejo profesor curtido en el cuasi anonimato entre los abandonados libros de las viejas bibliotecas que ya no sirven de fuente de consulta, sino de simples claustros de silencio obligado donde se refugian los estudiantes asediados por televisores, internetes, ipodes, tuentis y demás distractores, evidenciando lo errados que estamos sus padres y la necesidad real de reeditar el sentido común no ya de antaño, sino de siempre, pese a las modas. ¿Por qué no puedo ser yo presidente del gobierno si lo ha conseguido un monosináptico semejante y otros como él?

No sé si les pasará a ustedes, pero a mí me astragan hasta la náusea -quizá por pura vergüenza por haber formado parte de su troupe de harekrishnas– los patéticos mesías que van por ahí dando lecciones de sabiduría a diestro y sobre todo a siniestro. Digo sobre todo porque los diestros normalmente te invitan a escardar cebollinos cuando vas de listo con ellos, mientras que los siniestros o bien te convierten en su guru personal, se enamoran de ti buscando sangre fresca de la que alimentarse, o entran en conflicto de liderazgo con el otro bufón disfrazado de quijote de armadura oxidada a quien nadie ha pedido su opinión replicándole con otra genialidad similar en dura lid para ver quién es más guay. ¡Puaj!. Y no es que digan lo que piensan, sino que dicen lo que sienten sus tripas, ignorantes del significado de conceptos que, como la intuición, manejan con seguridad y soltura de Top Ten.

Para una persona mal educada, la tiranía de las vísceras se impone al raciocinio, por lo que siempre se decantarán por aquello que les apetece, imposibilitados -salvo mediando coacción- por lo que deben hacer. Podrán parir razones para llenar la Biblioteca de Alejandría, pero ninguna que soporte una crítica mínimamente consistente.

Ustedes pensarán que los Top Loquesea son una panda de miserables porque están destruyendo la mente de las personas con tal de poder seguir pagando sus impecables merchetas o bemetas, pero la realidad es que como la telebasura cuasiomnipresente, somos nosotros mismos los compradores de catalizadores de la putrefacción de nuestras propias mentes.damasio

Para los que gusten de profundizaciones, les contaré que estamos tan mediatizados por lo preconsciente, por lo visceral –los marcadores somáticos de Antonio Damasio del cual pueden leer una interesante entrevista en desdeelexilio.com– , que si a usted le pusieran en la mano un objeto agradable al tacto valoraría -conscientemente- más positivamente una situación que si le colocaran un cardo borriquero. Son las tripas, y no la razón, quien piensa por demasiados de nosotros en demasiadas ocasiones, razón por la que tantos abominan de la áspera obligación y se dedican a envenenar al resto en un intento de justificarse a sí mismos cuyos cimientos afortunadamente la maldita crisis se ha encargado de dinamitar.

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La confusión casi perfecta


«En el siguiente post os contaré un caso real para hablar sobre la gestión de personas y de las competencias que son necesarias, pero muchas veces olvidadas, para gestionar equipos de personas».


Un amigo me envió un texto emitido por un sindicato de su empresa, en el que comentan el avance de un proyecto reorganizativo. Extraigo el siguiente párrafo:

“Oficialmente, el día 19 se ha puesto en marcha la segunda fase del proyecto, con la creación de nuevas unidades y el nombramiento de sus responsables.
La decisión se ha publicitado… en sólo dos zonas… y únicamente un territorio. Ahora existen nuevas unidades, pero sin empleados y en la práctica siguen trabajando unidades inexistentes dirigidas por jefes que ya no lo son, puesto que no aparecen en el nuevo organigrama. En algunos sitios, los responsables han informado directamente a los trabajadores, pero sin decirles ni a dónde van a parar ni en qué les afecta la nueva organización. La confusión es casi perfecta”.

Me encanta la última frase, redonda, redonda.

La situación que se denuncia es habitual en la mayoría de los procesos reorganizativos. Por norma general, los directivos tienen formación en Escuelas de Negocios, donde se incluye la enseñanza en gestión de crisis, como es el caso de una fusión o absorción. Casi todos deben repetir curso. Casi todos cerraron los ojos, los oídos o la memoria en esa clase en la que se les indicó que la mejor receta para eliminar incertidumbres, paliar el estrés y favorecer el rendimiento se compone de tres ingredientes: comunicar, comunicar y comunicar.

Hace varios años, participé en un equipo de trabajo en el cual nos dedicamos a preparar una fusión que luego resultó fallida (la in-fusión le dijimos). Ese equipo denominado “Cultura” elaboró propuestas de gestión de las personas para acometer la operación con la mayor garantía de éxito. Tuvo en cuenta conceptos tan poco movidos hasta entonces como cultura deseada, clima organizacional, herramientas de comunicación, etc., etc. Es la única vez en la que, dentro de la etapa de análisis, estudios y preparación antes del choque de dos plantillas, he visto un plan de estas características. En las otras, se incluían números y números, indicadores, dineros, ratios… pero nunca se tenían en cuenta las emociones de las personas que iban a sufrir el impacto, siempre con probable descarrilamiento.

No hay equipo directivo en el que no se manejen estas variables como elemento de discusión. Y con posturas contrarias, siempre se llega a la decisión más conservadora: “Callémonos todos que las noticias sólo generan más inquietud, más movimientos raros, que el Comité de Empresa, no se entere, que armará follón…”. Quizá uno o dos que atendieron en aquella clase del Máster realizan un tímida aportación en pro de pensar en que la fusión no es de balances, ni de máquinas, ni de instalaciones, ni siquiera son tan importantes los clientes ni los proveedores, sino que lo son la plantilla, los trabajadores, las personas (también los directivos), que se ven involucrados en un cambio que no han buscado y que deben superar para sobrevivir… y no es fácil… y tampoco es fácil gestionar los resultados de ese impacto, que provoca heridas profundas, egos cercenados, aspiraciones rotas, desconfianzas, miedos…

A pesar de lo que demuestren los altos dirigentes, las personas que componen una empresa son adultas, escuchan bien y entienden perfectamente los mensajes, son buenas personas (mayoritariamente) y suelen tener ganas de ayudar. ¿Por qué se les trata como tontos, o presuntos saboteadores, o lastre que sobra? Cuando menos, es una falta de respeto… cuando menos.